Evalúe la configuración actual local y en la nube de su organización antes de seleccionar una oferta hiperconvergente para evitar brechas de seguridad, y una experiencia de usuario deficiente.
La hiperconvergencia consolida los recursos, simplifica las implementaciones y optimiza las operaciones de TI. La instalación debe racionalizar las operaciones del centro de datos y liberar recursos de TI sin agregar gastos generales indebidos.
Desafortunadamente, la hiperconvergencia no garantiza automáticamente una integración perfecta con otros sistemas de TI, como herramientas de monitoreo o tecnología de computación en la nube, lo que resulta en una infraestructura de centro de datos que es más un obstáculo que una ayuda.
Una forma de evaluar una opción de infraestructura hiperconvergente (HCI) es con tres categorías: compatibilidad con el centro de datos existente, soporte para las capacidades y características existentes, y la capacidad de la infraestructura.
Compatibilidad con el centro de datos existente.
Al elegir una opción HCI, las organizaciones pueden optar por un dispositivo preconfigurado o un enfoque de software de bricolaje, los responsables de la toma de decisiones deben verificar con los administradores de TI que el hardware de la selección es compatible con el hardware del centro de datos existente; una arquitectura HCI requiere la red adecuada y los puertos de administración para conectarse a la red física.
Soporte para capacidades de software existentes
Cuando una organización introduce la hiperconvergencia en sus centros de datos compatibles con la nube, se debe asegurar de que reforzarán los flujos de trabajo diarios de los usuarios. Las organizaciones pueden requerir una HCI para ejecutar aplicaciones de negocios, soportar tecnologías especiales o integrarse con servicios de terceros y contratos de nivel de servicio además de que utilizan una amplia gama de aplicaciones empresariales basadas en la nube, como ERP o software de gestión de relaciones con clientes.
Una configuración HCI debe cumplir con los requisitos de rendimiento y confiabilidad establecidos por las expectativas del usuario, sin que los acuerdos de nivel de servicio en la nube se vean comprometidos por problemas de integración. Si una HCI es incompatible con la nube , es posible que las TI necesiten una capa de software que abstraiga los recursos para integrar adecuadamente los sistemas, lo que puede afectar el rendimiento y la experiencia de usuario.
Fuente: SearchData Center – Mayo 2018