El Internet de las cosas (IoT), la cuarta revolución industrial

Su origen 

La idea de que las máquinas o instrumentos que utilizamos a diario estén conectados entre sí, no es nueva. Ya en 1926, el científico Nikola Tesla auguraba estos avances.

“Cuando lo inalámbrico esté perfectamente desarrollado, el planeta entero se convertirá en un gran cerebro (…) con todas las cosas siendo partículas de un todo real y rítmico,  y los instrumentos que usaremos para ellos serán increíblemente sencillos comparados con nuestros teléfonos actuales. Un hombre podrá llevar uno  en su bolsillo”.

Red mundial, tecnología móvil y conectividad eran tópicos que ya se manejaban en la primera mitad del siglo XX. No fue sino hasta 1990 que se tuvo al primer objeto conectado a Internet. Se trató de una tostadora de pan que podía recibir instrucciones a través de Internet; se podía prender, apagar y determinar el tiempo que se mantenía encendida.

Más adelante, llegaron cafeteras, ropa, refrigeradores y hasta mascotas conectadas. Sin embargo, aunque el término ya era utilizado por especialistas desde 1999, fue dado a conocer de forma masiva por el profesor del MIT, Kevin Ashton, en 2009 en un artículo llamado That “Internet of Things” Thing. Desde ese momento, el término se volvería un tema recurrente no sólo en ambientes tecnológicos, sino en la cultura popular.

IoT en breve

Actualidad del IoT

El Internet de las cosas es una de los desarrollos más revolucionarios e incluyentes, agrupa la nube, big data, inteligencia artificial, machine learning, tecnologías móviles y analítica, todo interconectado y diseñado para limitar la intervención de las personas y enfocar su participación solamente a la supervisión. Es una gran revolución que va avanzando de manera frenética, integrándose en casi cualquier industria, así como en cada momento de la vida personal.

De acuerdo a la revista Forbes, se pronostica que existirán en México 93 millones de dispositivos conectados en 2023, mientras que a nivel mundial para 2025 el número se elevará a 22 mil millones. Esto significa que wearables, asistentes virtuales, autos, electrodomésticos, dispositivos médicos, electrodomésticos estarán disponibles para generar información y transformar la vida de las personas.

A nivel de la industria, los alcances son igual de gigantescos. Por ejemplo, de acuerdo al reporte Thematic Research: Internet of Things de la firma Globaldata, el IoT (por sus siglás en inglés, Internet of Things),  generó el 76% de los ingresos totales en 2020 de la industria a nivel global.  En el mismo reporte, la firma pronostica que para 2024 el mercado global de IoT alcanzará el valor de 1 billón 77 mil millones de dólares

Internet de las cosas en la industria

En este sector de la economía, el IoT es utilizado principalmente para fines de automatización y control a distancia, apoyados de la comunicación Machine to Machine (M2M). Todos estos procesos pueden detonar mejoras significativas en el rendimiento de las organizaciones e incluso generar nuevos modelos de negocio.

Las utilidades del Internet of Things no son exclusivas de la industria privada, también alcanzan al sector gobierno, quienes también están utilizando esta innovación tecnológica para impactar en terrenos como Smart Cities, redes eléctricas inteligentes y salud pública. Sin embargo, entre las utilidades más comunes en el sector industrial encontramos:

  • Fabricación inteligente 
  • Logística conectada 
  • Cadenas de suministro digital inteligente
  • Activos conectados y mantenimiento preventivo y predictivo

Todas estos usos pueden beneficiar principalmente al sector manufacturero, automotriz, transporte y logística, comercio minorista y seguridad laboral. La cuarta revolución industrial, como también se le suele llamar al internet de las cosas, va a seguir impactando todos los rubros, la  innovación constante alcanzará lugares insospechados. 

Fuentes:

https://empresas.blogthinkbig.com/breve-historia-de-internet-de-las-cosas-iot/

https://www2.deloitte.com/es/es/pages/technology/articles/IoT-internet-of-things.html

https://expansion.mx/opinion/2021/04/15/internet-de-las-cosas-es-el-nuevo-generador-de-valor-empresarial

https://www.computerworld.es/tendencias/iot-un-mercado-de-mas-de-un-billon-de-dolares-en-2024

https://www.oracle.com/mx/internet-of-things/what-is-iot/

https://www.oracle.com/mx/a/ocom/docs/applications/scm/iot-case-study-titan-international.pdf

Breve mirada a la inteligencia artificial (IA)

Para mucha gente, el término Inteligencia Artificial (IA) le podría parecer ciencia avanzada. Para muchos otros, el concepto representa robots dispuestos a reemplazar a las personas en sus trabajos o incluso una temática solo vista en películas de ciencia ficción.

En cierto sentido, son válidas todas las opciones anteriores, sin embargo, la Inteligencia Artificial dejó de ser un tema de ciencia ficción para fijarse en la agenda del desarrollo tecnológico e impactar positivamente en la vida de la gente y de los negocios por igual.

¿Qué es Inteligencia Artificial?

El concepto se le atribuye al científico británico A quien es también conocido por descifrar mensajes nazis codificados beneficiando así al bloque aliado en la segunda guerra mundial. 

En su libro de 1950, Máquinas de computación e inteligencia, Turing estableció las bases de la inteligencia artificial. La definió como la ciencia y la ingeniería de la fabricación de máquinas inteligentes, especialmente programas informáticos inteligentes. Está relacionado con la tarea similar de usar máquinas para comprender la inteligencia humana. 

Sin embargo, los alcances de esta ciencia no terminan en la comprensión de la inteligencia humana, sino que además la imita para realizar tareas que mejora a partir de la información que recopila. Es decir, a través de un proceso de iteración, la IA es cada vez más efectiva en todas las tareas. 

(IA) le podría parecer ciencia avanzada. Para muchos otros, el concepto representa robots dispuestos a reemplazar a las personas en sus trabajos o incluso una temática solo vista en películas de ciencia ficción.

En cierto sentido, son válidas todas las opciones anteriores, sin embargo, la Inteligencia Artificial dejó de ser un tema de ciencia ficción para fijarse en la agenda del desarrollo tecnológico e impactar positivamente en la vida de la gente y de los negocios por igual.

Campos de acción de la IA

La IA no solamente interviene en el ámbito de la tecnología, su campo de acción alcanza la psicología, filosofía, lingüística, salud, educación, periodismo, deportes y por supuesto, a los negocios. 

Pero vayamos a las situaciones más comunes en donde nos podemos topar con inteligencia artificial.  

  1. Servicio al cliente: chatbots conversacionales que utilizan IA para comprender más rápido los problemas de los clientes y generar respuestas más eficientes.

Dato: Gartner afirma que para el año 2025, aquellas compañías de servicio al cliente que incorporen IA en sus plataformas, elevarán su eficiencia operativa en un 25%.

  1. Entretenimiento: las plataformas de streaming proporcionan recomendaciones automatizadas de acuerdo a los hábitos de visualización de los usuarios.

Dato: El gasto en IA en la industria del entretenimiento en Estados Unidos pasará de $329 millones de dólares en 2019 a $1,860 millones en 2025, un incremento de casi 480%.

  1. Asistentes personales: Siri, Alexa, Cortana y Google Assistant utilizan IA para analizar información e ir proporcionando cada vez respuestas más personalizadas para cada usuario.

Dato: El volumen de mercado de los asistentes virtuales a nivel global se espera que se cierre este 2021 en $15,792 millones de dólares. Un incremento de 30% respecto de 2020 que se ubicó en US $12,190 millones.

Como lo mencionamos anteriormente, la inteligencia artificial está presente en muchos sectores y a diferentes niveles, ya sea ayudando a generar mejores experiencias a los clientes o colaborando a incrementar el negocio. 

Como muestra, la firma IDC ubicó las expectativas de gasto en inteligencia artificial en 554 mil 330 millones de dólares a nivel mundial para 2024. Sin embargo, eso lo trataremos en otra entrada. 

Fuentes:

Oracle

HBR